Hola, bienvenidos!!
Doy inicio a este blogg con una receta que no es mía pero que me gustó y quise compartirla con ustedes, a ver quien se anima a probarla y me cuenta que les pareció.
Helado de frutilla y aceto balsamico
No, no pongas esa cara, la combinación de frutilla con vinagre es
excelente, hace unos cuantos años era una moda muy gourmet. El vinagre
potencia el sabor de la frutilla, y no se siente para nada en el helado en
si.
Es facil de hacer, si tenes una heladora, entonces lo tenes que hacer!
no le digas a nadie lo del vinagre, todos dirán que helado mas rico y
cuanto gusto a fruta tiene. No es un helado demasiado dulce, vas a ver
que poca cantidad de azúcar lleva.
Ingredientes:
- 500 gr de frutillas congeladas o frescas
- 200 gr de leche
- 200 gr de nata o crema de leche
- 80 gr de azúcar
- 3 yemas
- 1/2 cdita de esencia de vainilla
- 3 cdas de sirope de fresa o granadina
1 cdita de vinagre de modena (preferiblemente crema o bien espeso)
Preparación:
Primero dejamos descongelar las frutillas (si eran congeladas), y las licuamos o procesamos con 40 gr de azúcar. Por otro lado, llevamos a hervir la leche y la nata. Aparte, batimos las yemas, con el resto de azúcar (40 gr). Una vez bien batido, le agregamos de a poco la leche hirviendo mientras batimos rapidamente. Ponemos la preparación en la cacerolita donde hervimos la leche con la nata, y llevamos a fuego bajo, revolviendo constantemente. Si tienes dudas con el fuego bajo, entonces hazlo a bañomaría. Tiene que espesar un poco, de ninguna manera tiene que hervir, o se te corta. Para darte cuenta que está, fijate si cubre la cuchara, le pasas el dedo y se forma un caminito, eso se llama napar la cuchara, y significa que ya está.
Primero dejamos descongelar las frutillas (si eran congeladas), y las licuamos o procesamos con 40 gr de azúcar. Por otro lado, llevamos a hervir la leche y la nata. Aparte, batimos las yemas, con el resto de azúcar (40 gr). Una vez bien batido, le agregamos de a poco la leche hirviendo mientras batimos rapidamente. Ponemos la preparación en la cacerolita donde hervimos la leche con la nata, y llevamos a fuego bajo, revolviendo constantemente. Si tienes dudas con el fuego bajo, entonces hazlo a bañomaría. Tiene que espesar un poco, de ninguna manera tiene que hervir, o se te corta. Para darte cuenta que está, fijate si cubre la cuchara, le pasas el dedo y se forma un caminito, eso se llama napar la cuchara, y significa que ya está.
La sacamos del fuego, lo ponemos en un bowl limpio y frio, y le agregamos la esencia de vainilla. Ahora, lo que toca, es colocar ese bowl, en un bañomaría inverso, es decir, que tenga agua bien fría o con cubitos de hielo revolviendo hasta que se enfríe. Es el momento de agregar la pulpa de frutilla que ya habías procesado y mezclar, agregá también el sirope o granadina y lo llevás a la heladora.
Justo antes de que esté completamente hecho, y está espeso y
consistente, es cuando le vas echando gotas del vinagre, mientras se
sigue agitando.
Y ya está listo!!!, lo podés servir con una gotita de aceto por encima
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